¿Por qué todos hablan sobre la luz azul?
Es por que su efecto produce aumento de radicales libres (ROS) y estrés oxidativo, activación de fotosensibilizadores y daño en el ADN celular, lo que se traduce para la piel en:
Hiperpigmentación, envejecimiento prematuro y arrugas.
¿Qué es la luz azul?
La luz solar contiene rojo, naranja, amarillo, verde y azul, así como muchos tonos de cada uno de estos colores dependiendo de la energía y longitud de onda de los rayos individuales (llamada también radiación electromagnética). Estos espectros de rayos de luz combinados crea lo que llamamos la “luz blanca” o la luz solar.
El ojo humano puede captar, longitudes de onda de 390 a 750 nm. Algunas personas, pueden percibir longitudes de onda desde 380 hasta 780 nm.
Así pues, un 25% de la luz blanca es, en realidad, luz azul, un componente natural y necesario de la luz, cuya longitud de onda se enclava entre los 380 nm y los 475 nm aproximadamente (es decir, la parte más baja del espectro de luz). La emiten fuentes naturales como el sol y las estrellas, pero también: fuentes artificiales, como los dispositivos electrónicos, luz artificial fluorescente o la emitida por diodos (LED).
¿Es mala la luz azul?
El problema se encuentra entre los 400 y 500 nm ya que estas longitudes producen gran cantidad de energía conocida como Hight Energy Visible Light (HEV Ligth). Luz capaz de penetrar con gran facilidad la piel hasta llegar a la dermis causando la carbonilación de las proteínas a lo largo de su paso. Se refiere a la oxidación de los grupos de carbonilos de las proteínas, un proceso que puede ser irreversible ya que afecta su estructura y funcionamiento. Por esa razón es tan minucioso su estudio entre médicos oftalmólogos y dermatólogos.
¿Cuáles son los efectos de esta exposición diaria?
Numerosas investigaciones de prestigiados laboratorios alemanes, japoneses y mexicanos, en conjunto con compañías expertas en procesos de carbonilación desarrollaron protocolos específicos para identificar las condiciones de exposición de luz azul a nivel celular teniendo como resultado:
En la Dermis, la Carbonilación de keratinas es decir: Reducción de la transmisión de la luz
En la Epidermis Carbonilación de proteínas de soporte es decir: Rigidez de las fibras de colágeno
El daño que causa en todos los sentidos es similar al provocado por los UV. 39% más carbonilación de proteínas al iniciar la exposición a HEV, 25% más oxidación celular en los fibrolastos tras 6 hrs. de exposición, 78% más de alteración celular después de exposición.
¿Cómo protejo mi piel de esta luz?
Por medio de Polifenoles se logra inhibir las cascadas de oxidación celular inducidas por la radiación en la epidermis y dermis reduciendo la inflamación y reactivando la síntesis de colágeno.
Los polifenoles, son compuestos naturales bio-sintetizados por algunas plantas con potentes propiedades antioxidantes y se categorizan por flavonoides y no flavonoides, y los encontramos en plantas, maderas, frutos, hollejos, semillas, etc.
Son altamente conocidos por sus propiedades antioxidantes como el vino y sus taninos, o la Artemisa capillaris y sus compuestos flavonoides y muchas otras más.
Hoy en día la nanotecnología ha logrado llevar estos polifenoles directamente al tejido dérmico sin romper sus cadenas de ADN; haciendo que éstos actúen de manera directa con la células de la piel reduciendo notablemente el efecto de la radiación de luz azul.
¿Dónde encuentro esta tecnología?
Existen productos con activos de nanotecnología que permiten llevar Polifenoles de Artemisa a la dermis protegiéndola de los efectos por esta longitud de onda. La llamamos Blue Light Protection (Rai-Kami HEV protection) y la tenemos en gran parte de nuestra familia de cosméticos de Elité Natura.
Ver otras tecnologías:
Blue Light Protection | Hyaluronic | Ingeniería Tisular | Microbiota | Anti-Pollution Skin | Natural | Geles Lipolíticos | Bio Tecnología