¿Cuál es la diferencia de Cosmética Natural o Convencional?
Los cosméticos llamados “convencionales” hacen un uso intensivo de la química para desarrollar fórmulas cada vez más exitosas y complejas que hoy día ofrecen una variedad impresionante de texturas, que van desde la cosmética básica hasta las más sofisticadas o denominadas “Alta Cosmética”. La cosmética convencional hace un amplio uso de la química de síntesis y de los derivados petroquímicos. Estos ingredientes cosméticos no biodegradables y con restos de carbono suelen traer un impacto al medio ambiente.
La cosmética NATURAL y la orgánica nacen para ofrecer una alternativa al consumidor que, ante la duda, desea evitar el uso de cualquier sustancia polémica para su cuidado personal.
En la cosmética convencional se utilizan emulsiones con químicos altamente procesados, mientras que la cosmética natural favorece el uso de elementos de origen vegetal o minerales refinados.
La diferencia en los cosméticos NATURALES y los convencionales reside en la calidad y origen de sus ingredientes.
¿Cuáles son los componentes de los cosméticos?
Los cosméticos generalmente están elaborados de manera muy similar a la mayonesa: AGUA, ACEITE y un emulsificante. Básicamente se busca mezclar ingredientes que de forma natural NO SE MEZCLAN; con esto tenemos los tres componentes básicos, un líquido hidrófilo (vinagre), un líquido lipófilo (el aceite), y su emulsificante (como el huevo en nuestra receta de mayonesa).
Por lo que: en resumen, la cosmética Natural como Convencional utilizan Agua, Aceite, Emulsificantes, Conservadores, Activos, Perfumes y Colorantes.
La eficacia de cada uno de estos ingredientes depende de la calidad y la tecnología utilizada para su extracción y síntesis.
¿Cómo identificar componentes tóxicos para la piel o el planeta?
Actualmente, la mayoría de la cosmética convencional, utiliza componentes sintéticos provenientes principalmente de la petroquímica o de la química pesada. La mayor parte de estos componentes se describe como NO TÓXICOS; y en realidad NO LO SON A CORTO PLAZO lo cual está científicamente probado.
Sin embargo no se indica su toxicidad a largo plazo, y tampoco se nos dice nada sobre el impacto ambiental en fabricación.
- Aceites Minerales: Son sustancias grasas inertes procedentes de minerales obtenidos por destilación de la hulla, del petróleo o de rocas llamadas esquistos. Pensemos en las parafinas (Paraffinum liquidum) las cuales se utilizan mucho en cremas por los numerosos beneficios como estabilizadores en las fórmulas, inocuidad, por su poder oclusivo y por supuesto, un bajo costo. Por desgracia también estos ingredientes tienen su desventajas ya que se derivan de petroquímicos y su equilibrio ecológico es desastroso.
- Alcoholes grasos: Estos disolventes les dan cuerpo a las fórmulas, utilizados como emulsificantes o dispersantes, pero también tienen el mismo efecto que los aceites minerales, agregando que algunos son potencialmente irritantes.
- Siliconas: Son utilizadas para dar un buen “deslizamiento” a los productos cosméticos y son compuestos inorgánicos obtenidos a partir del silicio y mezclados con oxígeno. Son buenos texturizantes, suaves y flexibles, fáciles de integrar y no dañan la piel en absoluto. El problema es el fuerte desequilibrio ecológico negativo que representan, tardando incluso, cientos de años en desintegrarse de manera natural.
- Polímeros: Estas sustancias no son Siliconas, pero presentan las mismas características en cuanto a la cosmética encontrando el famoso polietilenglicol. Es importante mencionar que él y sus compañeros NO SON TÓXICOS, no obstante están derivados de procesos químicos pesados.
- Emulsionantes: o tensioactivos, permiten incorporar agua y aceites, entre ellos están los ácido grasos, los alcoholes grasos, lo hidrolizados y el ya mencionado polietilenglicol. Los emulsionantes son casi todos de origen sintético, mientras que los orgánicos provienen de azúcares o ceras vegetales o animales.
- Conservantes: Alergénicos, cancerígenos, mutágenos, etc., son los ingredientes más cuestionados en particularmente en cosmética convencional, sin embargo, su presencia es esencial para la conservación de productos que contengan agua, por lo tanto, un riesgo bacteriológico, en este listado encontramos los alcoholes, parabenos, el EDTA y los Quats.
- ALCOHOLES, utilizados como conservantes no obstante sus características irritantes, en esta lista los encontramos de origen natural, de diferentes calidades y procesos de desmineralización a altos costos.
- PARABENOS, es un compuesto químico de tipo ÉSTER, resultante de la condensación de un ácido con un alcohol, obteniendo esteres. Tiene potentes cualidades antibacterianas y antifúngicas, excelente estabilizador de fórmulas y costos muy bajos. La polémica de su uso surge en la década de 1990 al encontrar parabenos en las células cancerosas de pacientes con cáncer de mama. Hoy día hay países que prohíben su uso.
- EDTA, es ácido acético, el cual contiene propiedades antibacterianas insuperables, en términos absolutos es un VENENO. No hay más que decir.
- QUATS. formaldehido es un fuerte alérgeno, y actualmente se usa en esmaltes para uñas como conservante. El tema se complica, cuando algunos ingredientes en la cosmética convencional reaccionan liberando esta sustancia, como el caso de los formol, formicaldehyde, Metanol, Oxymethylene, entre otros.
- Los activos: Sustancias químicamente estabilizadas o no y preparadas para su incorporación en las fórmulas, integrando propiedades especificas y estas pueden ser de origen mineral, natural o tecnológicamente modulados.
- Origen Natural: son extractos de plantas en forma de aceite, de polvos o cocciones, generalmente raros, poco estables y eficientes, ya que no se limitan a un solo propósito. Pensemos en ellos como el aceite de manzanilla, lavanda, etc. poco focalizadas pero con grandes propiedades.
- Tecnológicamente modulados: son moléculas nuevas que pueden o no ser 100% sintéticas o naturales, derivadas principalmente de la Bio-Tecnología, elaborados de extractos vegetales o animales, pero desarrollados en complejos laboratorios que prueban su eficacia y el objetivo de estas pruebas es obtener un resultado positivo cuantificable. Es por así decirlo el paso subsecuente de tener un extracto, por lo que suele ser costoso, raro, pero indiscutiblemente estables y eficaces.
- Minerales: los encontramos en rocas, y en compuestos fósiles o petroquímicos, conllevan grandes estudios y síntesis en laboratorios para modular sus propiedades, siendo por lo general los fósiles aquellos con impacto ecológico altamente cuestionable a diferencia de los minerales rocosos donde su proceso de extracción es la que supone un daño ecológico.
¿Natural, Orgánico o Vegano?
Dada la similitud de sus objetivos, existe una gran confusión en estas tres clases, pero de manera muy simple trataremos de aclarar.
La natural: está formada por cosmética donde sus ingredientes generales son de origen VEGETAL, ANIMAL, o de proceso animal y puede o no utilizar componentes MINERALES de origen rocoso, pueden o no ser sintetizados en laboratorios pero priorizando sus activos de origen NATURAL. No promueve el testeo de sus productos in-vivo en animales.
La orgánica: promueve el uso al menos del 95% de componentes de origen VEGETAL, o procesado de animales, controlando la producción de cultivos libres de petroquímicos o fertilizantes, no permite el testeo de productos in-vivo en animales, ni el maltrato animal en el proceso de elaboración.
La vegana: es la cosmética donde ninguno de sus ingredientes es de origen animal o procesado por animales, pero puede incorporar productos de origen sintético. No promueve el testeo in-vivo en animales.
Un producto Natural, puede pero no siempre es Orgánico, ni Vegano ya que puede estar sujeto a ingredientes de origen animal o no cumplir con el proceso de certificación orgánica para cultivos.
Un producto Orgánico, siempre es Natural pero no necesariamente Vegano ya que acepta ingredientes de proceso animal.
Un producto Vegano, puede pero no siempre es Orgánico, ni Natural ya que puede utilizar químicos minerales para estabilizar sus fórmulas.
Las tres tendencias buscan proteger el medio ambiente y promueven el cuidado animal
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